Viento
El
aire corta las persianas de la noche,
las
agita en un batir furioso,
desesperado,
que
erosiona las pupilas del alba.
Durante
las noches de mi otoño,
he
visto pájaros ciegos surcar los cristales
de
las ventanas que oculto al viento,
y
una figura triste,
sombra
pausada,
que
se despide cada puesta de sol
con
lágrimas resbalando de los puños cerrados.
Todo
empieza al anochecer.
Siento
susurros de papel
escapando de las
comisuras cerradas de mis labios
(si es que aún me pertenecen).
La boca clausurada por un escalofrío de soledad,
si hay un cuerpo a mi lado
despojo de convenciones que se funden en las sábanas
si olvido su nombre,
la oscuridad me devuelve sus aristas sangrantes.
Cuerpo estático, cuerpo roto
que gime en un silencio incómodo:
“No admito sueños
Ni vagabundas esperanzas de deseos prohibidos
No admito tu canto, ni ríos que emanen de tu risa vibrante.
sólo quiero el calor de tu cuerpo en mi crepúsculo
y tu mirada-espejo para creerte mía”.
Las noches se sueñan a sí mismas
en una sucesión de horas que devoran pequeños niños de madera,
de sueños que suenan a hueco.
Me sueño a mí misma en un espejo caduco,
rajado por una fecha en la esquina superior del párpado.
Sueño que soy un muñeco de madera
que cubre las expectativas de los títeres,
sueño soledad en mi reflejo.
Viento que ata al tiempo.
Aire que encadena al cuerpo.
(si es que aún me pertenecen).
La boca clausurada por un escalofrío de soledad,
si hay un cuerpo a mi lado
despojo de convenciones que se funden en las sábanas
si olvido su nombre,
la oscuridad me devuelve sus aristas sangrantes.
Cuerpo estático, cuerpo roto
que gime en un silencio incómodo:
“No admito sueños
Ni vagabundas esperanzas de deseos prohibidos
No admito tu canto, ni ríos que emanen de tu risa vibrante.
sólo quiero el calor de tu cuerpo en mi crepúsculo
y tu mirada-espejo para creerte mía”.
Las noches se sueñan a sí mismas
en una sucesión de horas que devoran pequeños niños de madera,
de sueños que suenan a hueco.
Me sueño a mí misma en un espejo caduco,
rajado por una fecha en la esquina superior del párpado.
Sueño que soy un muñeco de madera
que cubre las expectativas de los títeres,
sueño soledad en mi reflejo.
Viento que ata al tiempo.
Aire que encadena al cuerpo.
Me gusta muchísimo esta poesía. Perfecta la unión con la imagen adjunta. M.Carmen
ResponderEliminarGracias... La imagen se la tengo que agradecer a otra persona que la ha buscado para mí :)
ResponderEliminarMe ha gustado mucho, sobre todo los últimos versos :-)
ResponderEliminarMe encanta, tienes una inspiración incomparable. Te felicito sigue así y llegaras... lejos, muy lejos
ResponderEliminarGracias a los dos mensajes... siempre anima mucho recibir una palmada en la espalda. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminar"Me sueño a mí misma en un espejo caduco,
ResponderEliminarrajado por una fecha en la esquina superior del párpado."
Me ha dejado impresionada... sobre todo esta imagen...
Marta... simplemente, gracias... ;)
Besos
Muchas gracias a ti Carmen... un beso :)
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