Saboreo el tiempo a través de tus labios,
a través de tu piel,
ámbar blanco cristalino.
Palpo la vida en tu contorno,
raído,
desdibujado cuando miro hacia atrás.
La vida es un juego de sudor y espejos,
un grito por vivir en el abismo,
momentos que se olvidan a sí mismos.
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Verónica del Hoyo |
Es la mejor forma de saborear el tiempo y ojalá esos momentos no se olviden.
ResponderEliminarBesitos guapa.
Bego
Aunque se olviden siempre quedará la sensación... Besos!
ResponderEliminar...y esa vivencia qeda enredada en nuestro tejido vital, modificándonos, enriqeciéndonos, haciendo q nuestro caleidoscopio personal tenga un color más...pero es q ad+ esos labios, esa piel, ese contorno, aunq el sudor se evapore y el grito de diluya, ese momento va a asaltarnos en algún instante sin avisar, así pasen los años, y a menudo será un fash-back con sonrisa...
ResponderEliminargracias, vida
trébol
Gracias por tu comentario Trébol, totalmente de acuerdo en que las sensaciones permanecen y nos asaltan sin avisar, reavivando el recuerdo.
ResponderEliminarUn abrazo