Algunas noches, naufrago entre las sábanas.
Me ahogo entre la humedad que resbala y el silencio.
Cuando siento sobre el pecho esa sombra oscura,
encuentro la orilla de tu cuerpo.
En cada noche, cada cama, cada sueño…
Por eso sé que, me lleve donde me lleve la marea,
siempre llegaré hasta tu puerto,
siempre volverás a mi encuentro.