Ausencia
La ausencia viste una sonrisa pintada, que se desdibuja si pronuncian tu nombre. Si confundo un sonido arrastrado por el viento, con el eco de tu risa. Si tu olor aparece, por sorpresa, en la última prenda de un cajón atascado. La ausencia me vacía, me drena, me absorbe desde el estómago... Pero no la suelto. Me aferro a su grito silente. Porque abrazarla es decir: Fuiste, Fuimos. Ilustración de Maysun Halah