Hielo



Hielo.
Una pálida sonrisa congelada en azabache.
Sólo caricias que funden los polos.
Un copo de nieve superviviente en el desierto,
una tierra de arenas
donde una risa estridente
corta la madrugada.

No me oís.
Soy la marea que rompe contra vuestros ideales.
La nota del ciego piano
sobre la que os sostenéis.

Caéis en procesiones de luto que entierran a la vida,
oscuros penitentes con cuencas de llameante vacío.
Grisáceos seres que limpian sus conciencias a pie,
descalzos sobre puntillosas piedras de culpabilidad.
¿No lo veis?
Escondéis vuestras voces bajo mantos negros,
vuestras vidas, tras finas paredes de satén,
falsas palabras de bondad.

No debo un perdón,
perder la vida entre vuestras cenizas.
Restos
sólo restos de un símbolo
una cruz marcada en carne
Yo,
Voy a lomos de vuestros miedos
soy los anhelos que en un grito ahogado
brotan de vuestros ojos en la oscuridad del lecho

Creéis ser colgantes de nácar
alhajas que pesan y hieren
un brillo mate de belleza ciega.
Yo,
Seré un cáliz de blancos sueños
una señal de liberación
un canto por la libertad.

Cartas de sal

Helene Traxler - We can do it!

Comentarios

  1. Qué hermoso lo que dices, Marta,
    Yo,
    Seré un cáliz de blancos sueños
    una señal de liberación
    un canto por la libertad.

    Ojalá todas las mujeres sintieran así.

    Admiro todo lo que escribes, tus letras aparte de ser muy hermosas, contienen tanto.

    Un abrazo.

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  2. Hola Carmela, gracias por tus palabras, son reconfortantes :)
    Un abrazo

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